1. Los procesos de cambio son solitarios, solipsistas, extenuantes. Hay días que no sé si avanzo o si todo lo contrario.
2. Solo cuando lloro he escrito un texto bueno. En este caso bueno quiere decir verdadero. ¿Verdadero qué quiere decir? Que me ha vaciado alguna de las glándulas de tristeza que llevo dentro.
3. A veces no lloro y también he escrito algo bueno. Suelo haberme reído, o sonreído.
4. El periodismo de viajes está copado por gente que no sabe de periodismo ni de viajes. Mucho menos de escribir.
5. “Hoy en día nadie puede llamarse escritor si no pone seriamente en duda su derecho a serlo”. Elías Canetti.
6. Para escribir hay que copiar, para aprender cualquier cosa hay que copiar. Copiar no es fácil.
7. Tengo que leer más y con más atención.
8. Me voy a morir. Nunca había entendido esto, en apariencia obvio, tan nítidamente. Me inmoviliza y moviliza por igual.
9. Hay aprendizajes que uno no hace hasta que no está preparado, por mucho que le digan, por mucho que lo haya tenido delante de sus pituitarias. Pasas diez años yendo al psicólogo y un amigo cualquiera, una tarde, en un café a destiempo, te dice la frase que hilvana y da sentido a todo.
10. Casi todo lo que me pasa a mí les pasa a los demás. Pero no todos lo cuentan. Para hablar hace falta cierta valentía, o estupidez.
11. El desamor es la puerta de entrada a otros dolores. A entender otros dolores. No hay prisa por salir: por algo te cuesta salir.
12. Existen las heridas preverbales. Ir al psicólogo es lo más retador que he hecho. Cuando consigo quitarme los grilletes en esa habitación creo que puede haber un lugar para mí.
13. La tristeza es un abrigo que me acomoda, pero no puedo ponérmelo siempre. Este año he llevado al sastre mi alegría: para que meta los bajos, corte las mangas, y ponga un par de botones que estaban rotos. Ya me va a quedar más ajustada.
14. “Sólo buscarás la nada para encontrar el camino que te permita eludirla, y mostrarás ese camino a todo el mundo. Perseverarás en la tristeza, no menos que en la desesperación, para aprender cómo sacar de ahí a otras personas, pero no por desprecio a la felicidad, bien sumo que todas las criaturas merecen, aunque se desfiguren y destrocen unas a otras”. Elías Canetti, de nuevo.
15. Nadie sabe muy bien qué hacer con alguien que está triste. La tristeza asusta, como si fuera un mosquito cargado de dengue.
16. Me cuesta mantener la atención, y algunas veces la erección. No debo ser el más listo ni el más hombre.
17. No tengo que ser el más listo ni el más hombre (¡qué mierda significa ser el más hombre!) Esto todavía no lo he aprendido, pero estoy en ello.
18. Mi sexualidad es mía, y todavía no sé cómo usarla, no del todo, cómo quitarme lo que se supone, lo que dicen que debe ser el sexo: penetración y durar mucho. Fuerza y rendimiento, como si fuera un coche. Y golpear duro, como si fuera un martillo. No soy un martillo.
19. A casi nadie le importa lo que dices, haces, piensas. Hazlo, dilo, piénsalo.
20. Hacer amigos/as nuevos y hacerlos bien, con transparencia, es lo más bonito.
21. Deshacer amigos/as es concomitante a vivir. “No puedes ser leal con el pasado a costa de ser desleal con el presente”.
22. El mejor libro que he leído este año son las memorias de Martín Caparrós. Dan ganas de vivir, de escribir. Después: Yoga, de Emmanuel Carrère. Maniobras de evasión, de Pedro Mairal. Y Alta fidelidad, de Nick Hornby. Por ejemplo. Podría decir otros.
23. Tengo que leer a más mujeres.
24. Viajar durante seis años ha sido lo más revelador que he hecho en mi vida. Pero creo que no ha sido el viaje, no solo, ha sido la soledad lo que me ha enseñado. Estar solo es útil. Aprender a estar bien solo es difícil. Aprender a estar bien con los demás es aún más difícil. Eso quiero aprender ahora.
25. No soporto a la gente que no escucha, que no conversa, que no sabe callarse. Tan pagados de sí mismos. Esto ya lo sabía de otros años, pero ahora lo pongo en práctica: no los soporto, no los veo.
26. Hay pocas ideas que pueda defender con fruición. Cuando alguien está muy convencido de algo, sospecho. Y me dan ganas de advertirle: “nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis”. Montaigne.
27. Cuando no bebo estoy más lúcido. Cuando no bebo no fumo. Cuando no fumo hago más deporte. Cuando hago más deporte estoy más activo y leo más y como mejor y tengo menos ganas de beber y estoy más lúcido.
28. Hay semanas que leo mucho, veo muchas películas, escucho muchas entrevistas y podcast y sin embargo no tengo demasiado que decir, como si no retuviese nada. En general acaba saliendo, y escribo algo lindo o se me ocurre algo interesante.
29. Si todos los escritores/as que leo se juntaran en una habitación y leyeran mis textos se encontrarían una y otra vez. Y me demandarían por plagio.
30. No es posible, no lo es para mí, el amor sin amistad. Qué dos palabras grandes, y medio vacías. Lo que quiero decir es que no quiero caer en idealizaciones, que quiero conocer y ser conocido, y caminar unas cuantas lunas antes de pensar en nada más.
31. Tenía un duelo pendiente desde 2007. Creo que ya se atenúa.
32. Intento seducir -presentarme al mundo- con humor y supuesta inteligencia. Y no es lo que quiero. Quiero conectar con la levedad.
33. Me gusta la poesía más de lo que nunca hubiera imaginado. Y este verso: “Para vivir un año es necesario morirse muchas veces mucho”.
La idea de este texto la saqué de los 31 aprendizajes a los 31 de
La levedad del ser que a veces son toneladas.
Grandes aprendizajes