No sé si alguien llega a tiempo a algo. La semana pasada no llegué a enviar el cuestionario literario de los domingos. Porque, carajo, estoy con el tiempo encogido. Me levanto y es de noche. Me acuesto y las persianas pesan. “Las cosas simples son, simplemente, muy complicadas para mí”, dice una canción. Y solo queda nadar, nadar como el salmón, a la contra. ¿Para qué nadar tanto?, escribí el otro día en mi cuadernito. Los marineros, antes, no aprendían a nadar. Para qué. Si se hundía el barco, mejor ahogarse rápido.
De ahogados también escribe Mónica en Madame Nadie, su primera novela.
Cómo escriben las que escriben: Mónica Pérez
1. ¿Cuándo escribes?
Depende la temporada, pero escribo mucho por la noche, cuando el resto del mundo se para y no suenan teléfonos ni WhatsApps; donde no hay una llamada que me interrumpa. Además, hay algo en esa quietud que me calma y necesito para conectar con la historia.
2. ¿Cuánto tiempo le dedicas?
Todo el que puedo y siempre menos del que me gustaría.
3. ¿Cómo? ¿Te pones música? ¿En silencio? ¿Puedes escribir en un bar?
Casi siempre escribo con música de todo tipo, pero si es clásica mejor. Mi sitio ideal es mi escritorio, frente a un ventanal con vistas a los tejados de Madrid; aunque puedo escribir en casi cualquier sitio: un chiringuito de la playa, en un tren, un aeropuerto, un bar con gente bebiendo a mi alrededor. La gente me molesta menos que los mensajes y llamadas entrando en mi teléfono.
¿Dónde compras libros? ¿Una librería favorita?
En la librería Antonio Machado y Tipos Infames, me fascina la idea de hojear libros y beber algo mientras tanto. Hacerlo sin prisa, dejar correr las horas...
4. ¿Tienes una tipografía/fuente predilecta?
Ninguna, no lo pienso demasiado.
5. ¿Qué disparadores de escritura tienes? ¿Qué te pone a escribir?
La vida en general, lo que sucede. Mis emociones mandan sobre mí, y eso condiciona lo que escribo más incluso de lo que me gustaría. Pienso: voy a separar la ficción de la realidad. Pero luego es más complicado, siempre se “cuelan cosas”. Yo escribo una novela y luego la vida me atropella, y de alguna forma ella es la que escribe por mí.
6. ¿Cuándo, dónde o cómo se te suelen ocurrir ideas?
Cuando me pasa algo emocionalmente potente, entonces soy un chorro de ideas, y si es cierto que no es el mejor momento para escribir, sí lo es para saber de qué quiero escribir. Luego también leyendo y leyendo, ahí de alguna forma todo se pone en marcha. Después, las ideas necesitan su tiempo: tienen que bajar, asentarse, coger forma y color. Y eso sucede en lo más rutinario, lo que hago de forma más automática: paseando a mi perra, conduciendo, en la ducha, cocinando (y eso que no sé cocinar).
7. ¿Como quién te gustaría escribir?
Me gusta muchísimo Javier Marías, me gusta y me impresiona la cabeza y el ingenio de Zelda Sayre. Pagaría por la sensibilidad emocional de Irène Némirovsky, la lengua afilada de Leila Guerriero, la capacidad incombustible de Amélie Nothomb para tejer historias…
8. ¿Qué talento -cual sea- te gustaría tener?
Me gustaría tocar muy, muy bien, dominar a la perfección, el piano.
9. ¿Un poema o canción que te haga llorar?
Lloro siempre con una canción de Antonio Vega, Agárrate a mí, María. Y poemas muchos, el último un poema que Jacobo Bergareche escribió a Roque, su hermano.
10. ¿Qué haces cuando sientes que lo que escribes no tiene sentido o valor?
Borrarlo, apagar el ordenador, llamar a mi editora pensando que esto no es para mí. Pasar unos días vagando por las calles, buscando algo que ponga la maquinaría en marcha de nuevo. También consuelo e inspiración, o ambas cosas.
11. ¿Cómo imaginas tu trabajo ideal?
No haciendo otra cosa que escribiendo novelas y tocando el piano.
12. ¿Qué te separa de ello?
Que es una suerte sólo al alcance de unos pocos.
13. ¿Por cuánto dinero -mínimo- lo harías?
Ninguno. Eso es lo bueno cuando haces algo que realmente te apasiona: el dinero es lo de menos. Otra cosa es que luego tienes que vivir y ahí empieza a complicarse la cosa.
14. ¿Un/a periodista que leas con frecuencia? ¿Un/a escritor/a? ¿Una newsletter?
Leila Guerriero, es ácida, es oscura, es en parte deprimente y pesimista. No tiene nada que ver conmigo, y por eso creo que me gusta tantísimo. El romanticismo de Cuartango, la frivolidad de Milena Busquets. Leo también a Manuel Vicent, Alfonso Ussia…
15. ¿A qué medios/creadores estás suscrito? ¿Cuáles pagas?
Periódicos ABC, El País y El Mundo, pago los tres.
16. ¿Cuánto crees que habría que cobrar por un reportaje, una crónica, un artículo, una columna? Elige una o todas.
No me gusta hablar de cifras, pero sí me parece que hacerlo gratis es prostituirse por cero. No tiene sentido. Eso de “es el camino por el que te darás a conocer” sólo es un cuento que al principio te lo quieres creer porque tampoco tienes muchas más opciones. Luego, con el tiempo, entiendes esa explotación. Si te quieren, que te paguen; y si te valoran, que te paguen bien.
17. ¿Cuánto es lo menos que te han pagado por escribir algo? ¿Y lo más?
Cero, publicando en una revista muy conocida, en papel y reportajes de varias páginas. Pero es que yo también estuve ahí.
18. ¿Cuál sería el título de tu autobiografía?
Le robaría este título a Némirovsky: “Ardor en la sangre”.
19. Si tu escritura fuera un plato de comida, ¿qué sería?
No sé qué sería, pero sí lo que me gustaría. Que fuera como la cabeza de un carabinero: potente, intensa y que siempre tuvieras ganas de más.
20. Si pudieras cenar con tres escritores/as (vivos o muertos), ¿a quiénes elegirías y por qué?
Prefiero no conocer a gente que realmente me fascina: lo que idealizas a la distancia, a unos pocos te espanta. Haría una mezcla de escritores y otros artistas. Me encantaría cenar con Patti Smith, Kurt Cobain, Julio Cortázar, Salvador Dalí, Michael Jackson.
21. ¿Qué consejo te hubiera encantado recibir cuando empezaste a escribir?
Lo que puedas decir con unas pocas palabras, siempre mejor que con dos párrafos: sé directa, no rodees. Corta, corta y borra, todo el rato.
Bolas extra:
22. Estás en una habitación con 100 personas, ¿en qué crees que eres el mejor o el peor?
Soy la más torpe, la más descoordinada; la más caótica y desorganizada. La mejor, no lo tengo claro en qué.
23. Tu cielo ideal (en el sentido de vida después de la vida. ¿Cómo te gustaría vivir tu eternidad?)
Un lugar donde suene Bach, baile Michael Jackson y cante Nina Simone junto a las personas a las que quiero. Eso es mi idea perfecta de la eternidad.
24. ¿Qué prefieres: pelear todos los días de tu vida contra una gallina o una sola vez -no sabes cuándo- contra un gorila?
Prefiero no pelear, a secas.
25. ¿Si estás al borde de un barranco/balcón/precipicio temes caerte o tirarte?
Ninguna de las dos porque mi miedo a las alturas no me lo permite. Antes de estar a unos cuantos metros, corro en dirección contraria.
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Me ha gustado mucho la entrevista y en muchas cosas me he sentido identificada con Mónica. ☺️. Qué suerte haber encontrado esta publicación ☺️ Gracias Juanjo.