Lucía Taboada graba un podcast de literatura, presenta un informativo deportivo, escribe una columna, habla en la radio y cuando para un segundito, además, te hace reír. Le debieron sumergir en la laguna Estigia del periodismo y su talón tal vez sea el club al que decidió apoyar: no debe ser fácil unir tus alegrías a las del Celta de Vigo. Ella lo hace en el libro “Como siempre, lo de siempre”, editado por Libros del K.O. -y con divina comedia:
«El Celta rozó la hazaña», se pudo leer en todas las crónicas deportivas. Si el roce hace el cariño, la hazaña debe de querer muchísimo al Celta porque llevamos décadas rozándola, acariciándola y haciéndole cosquillitas en el sofá. A la hazaña, estoy segura, le hemos provocado algún que otro orgasmo.
En Vanity Fair, en Cuatro, en El País, en Eldiario.es, en la cadena Ser, Lucía anda por muchos sitios y recomiendo con fervor que le dediquen un rato de lectura, de escucha.
Cómo escribe Lucía Taboada
1. ¿Cuándo escribes?
¿Sabes la escena de Titanic en la que los carboneros tienen que lanzarse por debajo de una compuerta metálica que se cierra a toda velocidad para que no entre el agua? Pues esa soy yo escribiendo y la compuerta metálica es el deadline. Escribo cuando el deadline se aproxima inexorable. No sé escribir si no es bajo presión. Me pasaba estudiando y me pasa escribiendo.
2. ¿Cuánto tiempo le dedicas?
Esta pregunta es muy tramposa porque a escribir le dedico relativamente poco tiempo, pero al germen, es decir a la idea, le dedico todo el tiempo del mundo.
3. ¿Cómo? ¿Te pones música? ¿En silencio? ¿Puedes escribir en un bar?
Las personas que van a escribir a una cafetería cuqui me parecen una farsa, francamente. Me parece imposible escribir con tanto ruido y distracciones. Yo para escribir necesito silencio y soledad. Y, si por circunstancias no buscadas me toca escribir rodeada de gente -que alguna vez me ha pasado-, me tengo que poner auriculares para aislarme en la medida de lo posible. No me pongo una armadura o escafandra porque no las suelo tener a mano.
4. ¿Dónde compras libros? ¿Una librería favorita?
Los suelo comprar en la librería de mi barrio, Grant Librería. Un espacio precioso con un gran catálogo.
5. ¿Tienes una tipografía/fuente predilecta?
Calibri. Me encanta, además, porque esta fuente fue clave para resolver un escándalo político en Pakistán. Resumiendo: el Primer Ministro pakistaní Nawaz Sharif, presentó -para demostrar su inocencia por un caso de corrupción- unos documentos fechados en el año 2006 con la fuente Calibri. Sin embargo, la fuente no se comercializó hasta un año más tarde. Nunca subestimes el poder de una fuente, especialmente de una fuente de Microsoft.
6. ¿Qué disparadores de escritura tienes? ¿Qué te pone a escribir?
Creo que el mejor disparador para escribir que existe es leer. Especialmente leer a gente que escribe bien.
7. ¿Cuándo, dónde o cómo se te suelen ocurrir ideas?
En cualquier momento. Me gusta mucho la metáfora que utilizó una vez David Lynch. Dijo que “las ideas son como peces. Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas. Pero si quieres pescar un gran pez dorado, tienes que adentrarte en aguas más profundas. Yo busco un tipo particular de pez importante para mí, uno que pueda traducirse al cine. Pero allá abajo nadan toda clase de peces. Hay peces para los negocios, peces para el deporte. Hay peces para todo". Con suficiente agua y suficiente poca contaminación, puedes pescar en cualquier parte: en una conversación propia o ajena, en una noticia, en un sueño...
8. ¿Como quién te gustaría escribir?
Puestos a imaginar a lo grande, me gustaría escribir como Leila Guerriero. Imagínate escribir así. Como levantarte y tener un superpoder.
9. ¿Qué talento -cual sea- te gustaría tener?
Me gusta tanto la música que me hubiese encantado tener algún talento musical. Sin embargo, el día que se repartieron los talentos musicales yo debía de estar encerrada en una armario.
10. ¿Un poema o canción que te haga llorar?
'Harvest Moon' de Neil Young.
11. ¿Qué haces cuando sientes que lo que escribes no tiene sentido o valor?
Darle una calurosa bienvenida al síndrome de la impostora. Es un síndrome tan familiar que hasta tiene cepillo de dientes propio en mi cuarto de baño.
12. ¿Cómo imaginas tu trabajo ideal?
Poder dedicarle meses a un buen reportaje. Y después de ello, poder dedicarle meses a otro buen reportaje.
13. ¿Qué te separa de ello?
La precariedad actual de los medios de comunicación.
14. ¿Por cuánto dinero -mínimo- lo harías?
Es muy descortés hablar de dinero en la primera newsletter.
15. ¿Un/a periodista que leas con frecuencia? ¿Un/a escritor/a? ¿Una newsletter?
A muchísimos. Pero voy a tirar para casa y voy a citar a mis amigos y colegas talentosos. Me encanta leer a Rafa Cabeleira, Natalia Junquera, José Precedo, Manuel Jabois, Juan Tallón, Emilio Sánchez Mediavilla, Elvira Lindo.
16. ¿A qué medios/creadores estás suscrito? ¿Cuáles pagas?
Estoy suscrita a bastantes medios de comunicación y pago todos (otra vez preguntando por dinero, cómo eres): Eldiario.es, El País, Atlantic, El Confidencial, Medium...
17. ¿Cuánto crees que habría que cobrar por un reportaje, una crónica, un artículo, una columna? Elige una o todas.
Otra vez preguntando por dinero, cómo eres. Creo que hay unos estándares mínimos y un buen trabajo nunca debería ser pagado por menos de cien euros.
18. ¿Cuánto es lo menos que te han pagado por escribir algo? ¿Y lo más?
Lo que menos nada. Hubo un tiempo en el cometí el error de escribir gratis alguna vez por visibilidad, la moneda de cambio de la precariedad. Nunca lo volvería a hacer, por supuesto, no lo hagáis. Lo que más, supongo que algún reportaje para alguna revista, pero no mucho más de 300 euros. Una cosa sí tengo clarísimo: si ahora mismo me diesen un maletín con bastante dinero y me dijesen "cógelo y no vuelvas a escribir", no lo cogería. Sé que puede sonar inverosímil y profundamente estúpido, pero es que no sé vivir sin escribir.
19. ¿Cuál sería el título de tu autobiografía?
¿A quién le podría interesar mi autobiografía?
20. Si tu escritura fuera un plato de comida, ¿qué sería?
Una pizza hawaiana. Lejos de gustarle a todo el mundo, pero entretenida.
21. Si pudieras cenar con tres escritores/as (vivos o muertos), ¿a quiénes elegirías y por qué?
Con Patricia Highsmith, Antonio Tabucchi y Emmanuel Carrere. Son de los tres escritores que más feliz me han hecho leyendo. Así que supongo que también me harían feliz cenando.
22. ¿Qué consejo te hubiera encantado recibir cuando empezaste a escribir?
Que no busque la trascendencia porque ella es siempre más rápida.
Bolas extra:
23. Estás en una habitación con 100 personas, ¿en qué crees que eres el mejor o el peor?
Entiendo que alguien nos ha encerrado, si no a cuento de qué vas a estar en una sola habitación con cien personas. Pues soy muy buena en los escapes rooms, así que supongo que sería buena buscando una salida. Y sería muy mala tratando de mantener la calma.
24. Tu cielo ideal (en el sentido de vida después de la vida. ¿Cómo te gustaría vivir tu eternidad?)
En un resort en la playa leyendo libros, comiendo percebes, patatas fritas con huevos fritos y tiramisús y bebiendo margaritas. Cómo ya estaría muerta no tendría problemas con el colesterol. Igual ni siquiera con las resacas.
25. ¿Qué prefieres: pelear todos los días de tu vida contra una gallina o una sola vez -no sabes cuándo- contra un gorila?
Contra el gorila, por supuesto. Creo que podría convencerle de resolver nuestros problemas sin el uso de la violencia.
26. ¿Si estás al borde de un barranco/balcón/precipicio temes caerte o tirarte?
Caerme. Pero precisamente por eso nunca me pondría en el borde.
Esta edición de la newsletter es posible gracias a Espacio Late. Una librería, cafetería y redacción de periodismo narrativo en el centro de Madrid. Hay talleres de escritura, hay teatro, hay vino, hay revistas, hay café.
“El periodismo es una gran cosa a condición de abandonarlo a tiepo”, dice Julio Camba que se decía a principios del siglo XX. En Espacio Late le contradicen. Y se atrincheran en esta esquina de Malasaña que reúne a la banda que escribe despacio: los periodistas que han armado este proyecto van y vuelven de selvas, pampas y montañas, y toman notas y entrevistan, y graban y transcriben y se ponen tan en serio con el oficio que a los demás nos queda grande.
Muy interesante. Gracias!