10/05/23
En Vancouver hay edificios con vocación estelar, "Hong-couver" la llaman aquí. Las torres de Chamartín son una maqueta de cartón frente a la magnificencia de este rascador de cielos marítimo. Como si un pedazo de ciudad se desprendiese, el crucero que nos lleva a Alaska se separa de la tierra. Disciplinado, toma rumbo norte, hacia lo salvaje.
1300 pasajeros, 700 trabajadores. 53 nacionalidades. El inglés es la lengua franca. Si eres nativo, muy probablemente te sientas en la mesa. Si tu acento delata otras latitudes es casi seguro que lleves bandeja, micrófono o traje de marinero. Si Filipinas no existiera -o existiera de otra manera-, la industria naviera colapsaría.
11/05/23
En alta mar las olas son altas, alto el vaivén. "Esta noche se calman las aguas", dice el capitán. A mi camarote solo le faltan los hermanos Marx. En los pasillos la gente se mueve con relativa normalidad. Mis pies no encuentran una línea recta desde anoche, cuando aproveché el servicio Premium+ para periodistas y vacié unos dedos de ron dominicano.
Llevo un café con leche a la mesa, parece ubicado sobre dos placas tectónicas feroces. Mis aspavientos contrastan con el sosiego alrededor, una vaga sensación de estar volviéndome loco. La tripulación no da muestra de sentir el contoneo. Mantendrían la sonrisa mientras nos hundimos. Cobren lo que cobren, cobran poco. Me siento y tomo el tiempo de mirar a los otros pasajeros. Nadie va en línea recta, todos fijan bien sus pasos. Ahora son ellos los que se pensarán enloqueciendo al verme beber café con tamaña tranquilidad.
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El mar es una revuelta. Esta noche tenemos cena galante. No descarto un desenlace estilo Triangle of Sadness. Después de más de cinco meses itinerante por playas, selvas y montañas, mis mejores galas son un outlet de las afueras. Me han prestado algunas prendas y, como un Mr Potato con esmoquín, daré mi mejor versión en el convivio. Desigualdad de armario y desigualdad lingüística, juego fuera de casa. Últimamente, cuando juego en casa: en castellano e informal, me siento invencible. Hacer reír y citar filósofos que no he leído no es tan sencillo en inglés.
12/05/23
Cuenta Juan Luis Arsuaga, el paleoantropólogo más risueño y erudito, que la vejez es algo social, no así el envejecimiento. Que en la naturaleza existe la plenitud o la decadencia. Que un guepardo que tiene que correr, y corre, a 90 km/h para cazar su cena, en el momento que corra a 80 km/h, en pocos días, morirá.
Explica que hay animales, desde que se construyeron los primeros zoológicos, que son los primeros de su especie en vivir la vejez. Bien alimentados, atendidos por médicos y cuidadores, consiguen sobreponerse a adversidades que, por sus propias habilidades y fuerzas, en otro contexto, les llevarían a la muerte.
Hay mucho cabello cano y mucha paleoantropología en un crucero. Me pregunto si esa mujer de Seattle que devora en el buffet, abreva en el bar y gamblea en el casino estaría viva si no existieran los cruceros.
13/05/2023
Las primeras cimas nevadas de Alaska -“la gran tierra” en ruso, el estado más grande y solitario de Estados Unidos, por donde primero camino la civilización en este continente- alcanzan la vista. Las olas han cesado. El viento anuncia hielo. Refugio de forajidos, leyendas y fiebres áureas. Alaska susurra secretos del confín del mundo.
“Es absolutamente necesario para la paz y la seguridad de la humanidad que algunos rincones oscuros y muertos, algunas profundidades insondables de la Tierra, no sean perturbados, no sea que ciertas adormecidas anomalías recobren vida activa y ciertas obscenas supervivencias salgan reptando de sus oscuras guaridas para lanzarse a mayores conquistas”, escribió H.P. Lovecraft en su novela “En las montañas de la locura”, el libro más inquietante sobre la Antártida, la otra esquina inhóspita del planeta.
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He conseguido empezar un diario desde el principio!
Ahora, semana tras semana, comentaré tus aventuras !
Disfruta del contoneo del mar (y del ron dominicano) Muchos besos!
ENHORABUENA JUANJO ,POR QUE TE HAYAN ESCOGIDO Y POR LO ESCRITO. NUEVA EDICIÓN DE "HIJO DE DOCTOR EN ALASKA". UN ABRAZO