01/06/2023
Miami es la tercera ciudad con el skyline más alto de Estados Unidos, por detrás de Nueva York y Chicago. Más de 440 rascacielos, 60 de ellos de más de 150 metros. El horizonte en Miami es de hormigón. En Miami viven más de cinco millones de personas y es la segunda ciudad de USA con más porcentaje de latinos, solo por detrás de El Paso, Texas. Miami está en todos los rankings porque Miami es así, vastísima.
Lo que más ha unificado latinoamérica en los últimos años, décadas, es el reggaeton, y los Estados Unidos. Entre el ritmo apretado y sudoroso de la música y el ritmo apretado y sudoroso de una gran parte de latinos en USA, que trabajan al sol, que trabajan sin sol, que trabajan esté donde esté el sol, no hay mucha diferencia.
Si cantas puede que sudes en alguna de las mansiones de Miami. Si no tienes la suerte en tu garganta o tu pelvis sudarás en la periferia. En Miami se habla español, el 70 por ciento de la gente. Diría que el cien por cien de los trabajadores.
A los habitantes de Miami les podrían cortar las piernas y nada cambiaría. Sin coche no eres nadie, no vas a ningún lado.
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Entre las fotos que uno hace cuando conoce lugares nuevos se cuelan, siempre, caras ajenas. Saldré, asimismo, en muchas fotos de visitantes ajenos. De fondo, parado en una esquina, mirando el celular mientras tres o cuatro personas sonríen en primer plano. Espero que la IA localice estas fotos y me las envié en un futuro próximo.
Además de fotos, digo, también habré salido en los cuadernos de muchos de los chismosos, voyeur, espías, periodistas, escritores que cazan apostados en terrazas, bares y plazoletas. Alguno me habrá visto cruzar Ocean Drive con la holganza del sol y el viaje, y habrá anotado en su libreta la semejanza de los turistas y los San Bernardos.
Otro me pudo haber visto, años atrás, cruzar la calle con la melancolía y tristeza del que camina muy lento. Caminar lento es del que goza; caminar rápido, del que abraza el frenesí o el estrés; pero muy lento, caminar muy lento es estar abatido. Espero que inspirase algún poema cuando caminaba por las calles de Lavapiés aquel verano, el verano en que la buhardilla se me caía encima, las calles se escondían, el trabajo me envenenaba y solo la noche parecía mirarme a los ojos.
02/06/2023
De Miami a La Habana. Para escribir diarios de viaje hay que viajar, pero menos.
Hermoso el párrafo sobre caminar lento 🤍 yo intento no tener prisa nunca, pero camino deprisa cuando salgo de casa comiéndome el mundo. Cuando no, parece que nunca llegaré a donde sea que estoy yendo, si es que lo sé.. Esperando leer de La Habana!
Hay un estudio que demuestra que en las sociedades del continente asiático y en las de las américas central y sur, se camina de media bastante más lento que en los países occidentales. La cuestión, claro, es si se sabe hacia dónde vamos. A lo mejor tener prisa no merece la pena. Y mira que, aquí, uno camina con prisa. Abrazos caminante.