27/09/23
Anoche tuve que abrir la ventana, vuelve el calor a Madrid. El veranillo de final de septiembre me despierta con una espalda junto a mi espalda. Son las siete y media y ya me ha dado tres besos, se ha reído de mis pelos y dice que el café está listo. No sé cómo lo hace, pero siempre se levanta antes que yo. Y siempre reparte besos, risas y café. Nunca creo que el día pueda mejorar después de despertarme con ella.
Me ha chiflado, es precioso!
Apuesto a que algo bueno está pasando. Enhorabuena por el texto. Me encantó Rosario, con todos mis respetos.